¿Podemos corresponsabilizarnos de la transición energética?
Cada ciudadano que disponga de una vivienda, unifamiliar o plurifamiliar, con una superficie adecuada para instalar placas fotovoltaicas, puede satisfacer en gran medida sus necesidades de electricidad sin contribuir al cambio climático, sin depender de lo que decidan las grandes empresas del sector en relación con la forma de generar y transportar el fluido eléctrico, y, lo que es más importante, consiguiendo un ahorro significativo en su factura con un impacto social y ambiental muy relevante.
IMPACTO AMBIENTAL
270kWh mensuales por instalación, que implican 108 Kg de CO2 (*) por instalación cada mes o, lo que es lo mismo, las emisiones de un coche medio.
(*) 0,26 Kg de CO2 por KWh producido. Fuente propia.
IMPACTO SOCIOECONÓMICO
Creación de 800 empleos cualificados
Estimación de operarios-instaladores.
Fuente: CNMCEste es el papel fundamental reservado a las
empresas instaladoras locales, cercanas siempre a los consumidores finales para garantizar el óptimo funcionamiento de sus equipos y dar el mejor asesoramiento en todo momento.